La anemia no siempre se debe a una falta de hierro, también puede ser por una ausencia de vitamina B12. Hablamos con los expertos y buscamos soluciones.
Según los expertos, “la anemia es una de las consultas más frecuentes y obedece a muchas causas”, asegura Carlos Besses, jefe del servicio de hematología del Hospital del Mar de Barcelona. De hecho, aunque solemos asociarla a una falta de hierro, las causas son múltiples: enfermedades hematológicas, del tubo digestivo, inflamatorias, tumorales… Pero la más frecuente, después de la ferropénica (por falta de hierro), es la debida a una carencia de vitamina B12. Que es “cuándo el propio organismo fabrica anticuerpos contra las células parietales que son las que producen factor intríseco necesario para absorber correctamente la vitamina B12 de los alimentos”, describe el doctor Besses.
Es decir, nuestro estómago no es capaz de absorber la vitamina B12 que le aportamos a través de la comida. La encontramos en alimentos como el hígado, las carnes rojas, las almejas, la caballa, las sardinas, los arenques, el salmón, el huevo y los lácteos enteros.
Las consecuencias se hacen evidentes al cabo de 6 ó 12 meses, según el caso: “déficit de concentración, atención e irritabilidad y en los casos más graves alteraciones de la médula espinal”, asegura el Dr. Besses. Basta un simple análisis de sangre para que los hematólogos detecten dos cosas: que nuestros niveles de hemoglobina están por debajo de 12 (en el caso de la mujer), o por debajo de 13 (si eres hombre) y que nuestros glóbulos rojos son más grandes de lo normal. “Se conoce como macrocitosis y es un síntoma claro de que sufrimos una anemia por falta de vitamina B12”, apunta el Dr. Besses. En la jerga médica se conoce como gastritis autoinmune. Lo normal es que ante la sospecha tu médico te pida una analítica más específica para ver los valores en sangre de vitamina B12 y ácido fólico.
Antes que nada prevenir consumiendo alimentos ricos en vitamina B12. Y si realmente tu cuerpo está fabricando anticuerpos contra el factor intrínseco que necesitas para absorber correctamente la vitamina B12 no queda otra que someterte cada uno o dos meses a una inyección intramuscular de vitamina B12. “Obliga a un tratamiento de por vida”, asegura el experto.